Durante bastante tiempo y bajo la perspectiva del la energía inconsciente que se necesitaba poner de manifiesto en el plano consciente de nosotros como seres humanos, muchas de las corrientes espirituales y religiosas daban al ego una cierto tinte negativo o se tenia la idea de ser algo no deseable, incluso como un estorbo para nuestra evolución espiritual. Sin embargo quisiera traer un poco la atención sobre este punto y dar una perspectiva desde otro plano que pudiera ayudar a poner el ego en el lugar que necesita estar como parte de nuestra encarnación. Como he dicho en otras ocasiones el tercer chacra, lugar energético del ego es digamos axial el lugar de conexión donde la rejilla energética inserta el espíritu que encarna en el cuerpo, algo así como la conexión de luz que somos en esencia y que da vida al avatar que seria el cuerpo. De cualquier manera hay que entender que estas son descripciones mentales para que al razón pueda entender un poco mas como suceden estas cosas a nivel energético.
El Ego entonces es en este punto donde creamos una identidad para poder vivir encarnados en el cuerpo y contenidos en un espacio y tiempo que es mucho mas denso que la calidad del espacio o el vacío energético donde se producen y conducen todas las energía desprendida del padre-madre Dios o la fuente de la cual vienen todas las formas y vidas de la creación. Es preciso entender que el ego es una parte de nuestro complejo sistema energético bastante frágil y que através de las desconexiones que hemos experimentado a través de las múltiples encarnaciones estas energía que nos acompaña se va bloqueando en la encarnación al tener partes mas densas debido a las emociones “negativas” no vividas a causa del condicionamiento en el cual habíamos hasta hace poco vivido totalmente inmersos, que no dejan que la energía creativa y de vida que fluye que a através de nuestra luz o espíritu o energía inicial intrasformable desde la fuente. Este condicionamiento social nos reprime en la expresión de las emociones menos aceptadas como el odio, el dolor, la rabia etc., sin embargo también le hemos dado el poder para que reprimamos el amor y todas sus expresiones posibles en esta realidad que es la tierra. El amor cuando es bloqueado o impedido cambia de valor energético y se “pervierte” para vibrar en una frecuencia mas baja con una reverberación similar, que sigue perpetuando una realidad que refleja esa emoción, es por ello que la agresión o el odio sino se hacen concientes y se liberan solo crean mas de lo mismo.
La otra trampa en a que parecemos caer muchos de nosotros al lidiar con nuestro ego es también juzgar o condenar los actos y los pensamientos venidos del ego como algo de nuevo que nos estorba . Pero no es a través de esta energía de juicio o de condena que el mismo ego no se redime sino por el contrario digamos que le añadimos mas “capas a cebolla” dentro las cuales nuestra energía esencial nos será menos accesible alejándonos de la posibilidad de encarnar completamente.
Mas aún, puesto que una de las heridas principales de todos los seres humanos encarnados en es precisamente relativa al pensar y sentir que existe algo que no esta bien con nosotros mismos, es decir relacionado íntimamente al hecho de encarnar nuestro espíritu en el cuerpo, ese malestar que parece que no se termina y que no sabemos muy bien de donde viene cuando buscamos profundamente. Es entonces muy importante darnos y regalarnos el tiempo, el soporte y el amor que necesitamos desde nuestra propia fuente de amor que cuya conexión con la fuente nunca ha dejado de existir ni cesara jamás de serlo pues es nuestra divinidad eterna, la conexión con nuestro ser superior o como un conocido alquimista lo llama el caos personal inolvidable. La paciencia y el cariño que les tengamos a nuestros egos a lo que psicológicamente corresponde a nuestros niños interiores nos dará la paz y la fuerza que necesitamos para confiar cada vez mas que no hay ningún intermediario entre nosotros y la fuente o padre-madre Dios o como le queramos llamar pues nuestra conexión esta tan presente que sino no podríamos estar vivos leyendo esto. El ego es el amor que nosotros nos tenemos a nosotros mismos y desde la perspectiva del amor, desde la conciencia no puede haber algo erróneo en esto…
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