La imaginaria separación entre nuestro ser superior, esta conexión energética directa con nuestro ser que esta permanentemente conectado a la fuente (Dios o Padre-Madre etc.) y nuestro ser encarnado o parte psicológica humana. Es creada por esta ilusión de desconexión alimentada y sostenida la red de pensamientos, creencias y emociones que entraman la tierra desde la “caída” (pecado original, expulsión del paraíso; de hecho modificación y manipulación de la información energética en chacras uno y dos en los seres humanos). Esta desconexión que se traduce también en la búsqueda eterna e irremediable de algo que sabemos en nuestro corazón existe mas allá de la realidad material que nos encontramos viviendo, esa naturaleza divina de la que formamos parte al ser directamente una expresión de la energía creativa de la fuente y su contenedor individual (no divisible en dos) y único. Esta ilusión de separación crea el sufrimiento experimentado por la herida inicial o como algunas religiones han señalado, el “pecado original”. En esta búsqueda por la seguridad material y el amor podremos darnos cuenta que solo recuperando el sentido de nuestra conexión y el sentimiento de esta conexión eterna con nuestra fuente podremos sanar final y permanentemente esta herida tan profunda. Nunca realmente nos hemos estado separados, solo hemos “salido” y viajado a través de estas dimensiones y realidades mas densas como la tierra donde existe esta ilusión de estar lejos (desde la perspectiva del tiempo-espacio), pero nuestro espíritu que sostiene la conexión con el astral, sostiene nuestra energía divina en la tierra hasta el día que morimos.
Ese día una transformación energética toma lugar al disolverse la conexión con el cuerpo físico pero la existencia de nuestra esencia energética o espíritu jamás termina, esta vida es solo una aventura mas en un mar de increíbles posibilidades que pueden vivirse a través de las diferentes dimensiones y realidades que cada uno de nosotros como expresiones de la fuente co-creamos y re-creamos. Es por eso que en este gran caldo de cultivo que es la tierra co-existen tantas realidades tan diferentes y tan duales dando oportunidad a todos de hacer elecciones y vivirlas, no hay nada que este yendo mal, nada que en el amor infinito de la fuente no sea parte de su expresión creativa de luz.
Esta ilusión de separación se encontraba hasta hace poco solo reconocible para unos cuantos, encapsulada para el resto de las personas en la creencia que es necesario un intermediario para poder contactar con la divinidad, dios, la fuente, padre-madre dios, la luz etc. Las religiones entonces hasta ahora habían tomado este papel manipulando y controlando la vida y el flujo de la energía de los seres humanos encarnados haciéndonos pensar que debemos la vida, en lugar de que esta sea una elección a nivel de nuestra alma y un regalo que no requiere pagarse del Amor infinito. Así pues le damos nuestro poder creador a un tercero o una institución puesto que reconocer esta parte divina en cada uno es solamente una tarea de cada quien. Un maestro espiritual solo nos pude señalar algo que para el es obvio pero nadie puede hacer el descubrimiento por el otro puesto que la manera y la forma de percibir la realidad y la interpretación a través de los sentidos mas sutiles como podrían ser los extrasensoriales es también única a cada persona. Solo cuando cada persona se ha desecho de todos esos densos velos energéticos, emocionales y de creencias podrá ver por ella misma la realidad de la creación y su propia relación desde un punto de vista universal. De cualquier manera con la intención de descubrirlo y el amor por bandera nuestra energía alienada con la fuente nos pondrá las situaciones y las personas para poder reconectarnos con esta realidad donde siempre estamos conectados con la Fuente y la cual existe simultáneamente con al ilusión de que no lo estamos. Desde la luz y el amor.
David
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