En los últimos meses dentro de los talleres y alrededor de mi me he encontrado con una sorprendente y paradójica resistencia a la libertad.
Pero que es en sí la libertad y porque existe tanta resistencia a vivir eso que añoramos desde hace milenios? En este nueva energía las estructuras y las viejas formas de pensamiento y acción donde existe siempre una jerarquía, una víctima y un victimario, un redentor y un redimido nos empuja a hacernos completamente responsables de lo que somos, de lo que deseamos, sentimos y pensamos etc. Y no deja lugar para el drama, la culpa y el auto engaño.
Sin embargo cuando nos resistimos a este nueva manera de estar en el mundo puede darse un dan sufrimiento pues la realidad se escapa y se aleja más y más de nuestras construcciones mentales y de aquello que esperábamos como deseable o bueno.
Y cómo siempre en un tiempo que no es el presente, bien sea el pasado reaccionando como siempre lo hecho mascullando una vieja herida que nos da algúna sensación de seguridad y que en el fondo no nos interesa soltar o perdidos en ese momento u objetivo futuro de lo que vinimos a cumplir, casi obsesionados por avanzar por ese movimiento hacia adelante, jamás pensamos que el movimiento puede suceder en todos los sentidos como una onda que se expande alrededor arriba y abajo. Así y sobre todo en estos talleres donde la atención en el presente se atrae a través de la atención en el propio cuerpo en la experiencia y las sensaciones, la mente tiene un tiempo muy difícil pues esta constantemente siendo desafiada y esta a su vez con el miedo de perder el control sigue interfiriendo en la experiencia, el ego o eso que nosotros creemos que somos se está siempre defendiendo temiendo desaparecer junto con todos los miedos y armaduras que lo han construido a través de odas las experiencias. Y cuando en un taller la estructura de la experiencia es más ligera casi imperceptible, al menos para los participantes, solo útil para sostener el espacio energético creado por todas las personas pero sin ninguna agenda de dirigir neuróticamente cada minuto y paso que se da, muchos entran en shock. quisieran seguir rodeados de drama, de estructura, de dificultad y esfuerzo. Siguen perdiéndose la oportunidad del vivir sin saber los detalles, la aventura de expandir las sensaciones, el amor y las maneras de ser al relacionar los con otros sin saber de antemano que va a suceder pero ahí exactamente es donde esta la aventura. No significa que no "debamos" sentir miedo pero el miedo es también una fuerza transformadora que nos impulsa a aventurarnos a lo desconocido, el miedo también puede ser una energía que nos catapulte para explorar nuevas experiencias en otros "yoes" que descubrir. Muchos no estarán de acuerdo conmigo y seguirán insistiendo en la absoluta necesidad de definición,de un proceso, de una serie de pasos ya establecidos para poder transitar por un camino "seguro" alejado del anima. Tambien esta necesidad de que las cosas, incluso y sobretodo las cosas practicas de la vida son y tienen que seguir siendo complicadas, difíciles, extenuantes.
Las distracciones de lo que "nos preocupa" atraen como la gravedad a una serie de circunstancias de las que nos sentimos víctimas. La libertad que esta siempre presente y disponible a todos esta en simplificar las cosas y en dejar nuestras propias prisiones aunque por algun tiempo las hayamos tomado prestadas de la cultura, la sociedad o la familia podemos siempre dejarlas si realmente queremos, de lado y seguir nuestro camino en la magia del anima.
Con Luz,
David
Pero que es en sí la libertad y porque existe tanta resistencia a vivir eso que añoramos desde hace milenios? En este nueva energía las estructuras y las viejas formas de pensamiento y acción donde existe siempre una jerarquía, una víctima y un victimario, un redentor y un redimido nos empuja a hacernos completamente responsables de lo que somos, de lo que deseamos, sentimos y pensamos etc. Y no deja lugar para el drama, la culpa y el auto engaño.
Sin embargo cuando nos resistimos a este nueva manera de estar en el mundo puede darse un dan sufrimiento pues la realidad se escapa y se aleja más y más de nuestras construcciones mentales y de aquello que esperábamos como deseable o bueno.
Y cómo siempre en un tiempo que no es el presente, bien sea el pasado reaccionando como siempre lo hecho mascullando una vieja herida que nos da algúna sensación de seguridad y que en el fondo no nos interesa soltar o perdidos en ese momento u objetivo futuro de lo que vinimos a cumplir, casi obsesionados por avanzar por ese movimiento hacia adelante, jamás pensamos que el movimiento puede suceder en todos los sentidos como una onda que se expande alrededor arriba y abajo. Así y sobre todo en estos talleres donde la atención en el presente se atrae a través de la atención en el propio cuerpo en la experiencia y las sensaciones, la mente tiene un tiempo muy difícil pues esta constantemente siendo desafiada y esta a su vez con el miedo de perder el control sigue interfiriendo en la experiencia, el ego o eso que nosotros creemos que somos se está siempre defendiendo temiendo desaparecer junto con todos los miedos y armaduras que lo han construido a través de odas las experiencias. Y cuando en un taller la estructura de la experiencia es más ligera casi imperceptible, al menos para los participantes, solo útil para sostener el espacio energético creado por todas las personas pero sin ninguna agenda de dirigir neuróticamente cada minuto y paso que se da, muchos entran en shock. quisieran seguir rodeados de drama, de estructura, de dificultad y esfuerzo. Siguen perdiéndose la oportunidad del vivir sin saber los detalles, la aventura de expandir las sensaciones, el amor y las maneras de ser al relacionar los con otros sin saber de antemano que va a suceder pero ahí exactamente es donde esta la aventura. No significa que no "debamos" sentir miedo pero el miedo es también una fuerza transformadora que nos impulsa a aventurarnos a lo desconocido, el miedo también puede ser una energía que nos catapulte para explorar nuevas experiencias en otros "yoes" que descubrir. Muchos no estarán de acuerdo conmigo y seguirán insistiendo en la absoluta necesidad de definición,de un proceso, de una serie de pasos ya establecidos para poder transitar por un camino "seguro" alejado del anima. Tambien esta necesidad de que las cosas, incluso y sobretodo las cosas practicas de la vida son y tienen que seguir siendo complicadas, difíciles, extenuantes.
Las distracciones de lo que "nos preocupa" atraen como la gravedad a una serie de circunstancias de las que nos sentimos víctimas. La libertad que esta siempre presente y disponible a todos esta en simplificar las cosas y en dejar nuestras propias prisiones aunque por algun tiempo las hayamos tomado prestadas de la cultura, la sociedad o la familia podemos siempre dejarlas si realmente queremos, de lado y seguir nuestro camino en la magia del anima.
Con Luz,
David
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